jueves, 22 de marzo de 2012

Onicomicosis


Consideraciones generales: Según un estudio reciéntemente divulgado, la Onicomicosis es una de las infecciones fúngicas de mayor incidencia en el mundo, afectando aproximadamente del 3% a 4% de la población. En Estados Unidos y América Latina, los dermatófitos causan la mayor parte de las enfermedades fúngicas superficiales. A estos datos habría que añadir los generados por las infecciones cutáneas y mucosas causadas por levaduras del género Candida, las Onicomicosis por hongos filamentosos no dermatófitos, las micosis superficiales por levaduras lipofílicas del género Pityrosporum, y otras dermatomicosis

Definición: Las micosis que mas frecuentemente afectan las uñas de las manos y de los pies son provocadas por levaduras denominados dermatófitos, altamente contagiosas.

Los síntomas son: Suele afectar uñas de manos y pies, la invasión fúngica asienta en la porción proximal de la matriz ungueal o a traves de la cutíula y especialmente si se da en combinación con microtraumatismos o traumatismos a repetición. Los microbios y detritus bajo los repligues ungueales favorecen la infección y la inflamación. Aparecen manchas amarillo blanquecinas, la uña se pone sensible al tacto, al apretar sobre la placa ungueal puede salir un liquido de aspecto cremoso amarillo o transparente. Con el tiempo puede aparecer un pigmento verdoso fruto de la sobre colonización bacteriana. A medida que el hongo va invadiendo la matriz ungueal, la infección se va extendiendo a capas más profondas. La base de la uña se enrojece y es dolorosa. Puede efectivamente aparecer primero en una uña y después extenderse a las demás. La inmunodeficiencia y el trabajo y frecuentación en ambientes húmedos pueden favorecer la cronificación del proceso. Con el tiempo la uña se despega del lecho, en otras situaciones engrosamiento de toda la uña tomando colores mezclados y superficie aspera. Las siguientes enfermedades o anomalias pueden simular o ocultar una onicomicosis:
  • Psoriasis

  • Sindrome de las uñas amarillas

  • Onicogrifosis

  • Paroniquia

  • Exostosis

  • Pseudomona aeruginosa

  • Traumatismos

  • Uñas postizas


  • Hay cinco categorìas: 
    1.- Onicomicosis distal y lateral subungueal.
    Causas más comunes: Trichphyton rubrum, T interdigitale, T.schoenleinii, Candida albicans, C.parapsilosis, Scopulaiopsis brevicaulis y Hendersonula toruloidea. 
    2.- Onicomicosis blanca superficial.
    Causas más comunes: T.interdigitale, C albicans, Acremonium Y Fusarium spp. 
    3.- Onicomicosis negra superficial.
    Causas más comunes: Scytalidium dimidiatum, T.rubrum. 
    4.- Onicomicosis blanca subungueal proximal.
    Causas más comunes: T rubrum, T.megnini, T.scholeinii y E. floccosum. 
    5.- Onicomicosis distrófica total. 

    Consejos y prevención: Ante todo mantener una higiene rigurosa con la finalidad de evitar la proliferación de hongos y bacterias. Lavarse las manos y los pies como mínimo 2 veces al día y secarlos adecuadamente. Es conveniente utilizar calzados y calcetines apropiados que faciliten la transpiración y ventilación adecuadas y cambiarlos a menudo evitando así excesos de sudoración y humedad de los pies. Realizar una manicura al menos una vez a la semana, esta, proporcionará una vigilancia adecuada de las uñas permitiendo corregir deformidades y mejorar su apariencia.

    Atención: Las tijeras para cortar, o limas para limar uñas infectadas, no deben nunca usarse para uñas sanas, antes de haberlas esterilizado previamente. En caso contrario, hay riesgo de contagio y probabilidades de extender la infección a otras uñas. Un remedio eficaz para evitar la proliferación del hongo, calmar los picores y evitar que se extienda a otras uñas, consiste en rallar un diente de ajo en dos cucharadas de zumo de limón, dejar macerar un par de semanas. Mediante un algodón empapado con la mezcla, mojar las uñas y dejar que se vaya secando. Este remedio no es efectivo si la infección ha entrado en fase crónica *. La consulta a un especialista es imprescindible para un tratamiento adecuado.

    Diagnóstico: El método diagnóstico mas fiable empleado es el cultivo del polvo que se extrae tras cortar una sección amplia de la uña, este método permite conocer con exactitud el tipo de hongo y a que tratamiento es mas sensible, el único inconveniente que se tarda 1 mes en conocer el resultado. Recuerde que para obtener un buen tratamiento es imprescindible un diagnóstico correcto. Sin embargo, el cultivo es positivo sólo entre el 50 y 55% de las uñas en las que se observaban hongos por microscopia, así que la histología es muy útil para demostrar la infección por hongos en los casos en que los cultivos han sido negativos.

    Tratamiento: El tratamiento se compondría de varias líneas. La primera se compone de la combinación de un tratamiento tópico y un tratamiento oralantifúngico de larga duración, unos 2 meses como mínimo. El tratamiento tópico puede durar de 15 a 18 meses para uñas de los pies y de 6 a 8 meses para las uñas de las manos. Este es el tiempo que necesitará una uña para regenerarse en su totalidad, cuando la infección haya colonizado todo el lecho ungueal.
    Hay que tener en cuenta que la paciencia es la madre de la curación de la onicomicosis.

    La estrategia más eficaz para el tratamiento tópico de micosis ungueales es tratar primero con azoles o ácido undecenoico y usar alilaminas sólo si estos fracasan. Solo tras hacer este tratamiento y lo más importante cumplirlo correctamente existe una segunda línea. Esta se basa en la extirpación quirúrgica de la uña, solo se reserva para casos muy rebeldes y se practica según el dermatólogo que le atienda y bajo anestesia local. Cuando se ha extirpado la totalidad de la uña, hay pocas probabilidades a que salga una uña nueva, solo si se conserva la matriz ungueal la uña volverá a crecer en un proceso lento de meses de evolución.

    En conclusiones: Según estudios que se llevaran a cabo en servicios de dermatología en hospitales de diversos países, resulta que el tratamiento quirúrgico seguido de la aplicación tópica de zeolita esterilizada al 100 % utilizado en pacientes, ofrece mayor porcentaje de curación, disminuye considerablemente el tiempo de curación y de tratamiento, así como el costo promedio por paciente, que otros tratamientos empleados hasta la fecha, y no se reportaron recaídas.

    En individuos que sufren de diabetes, deben controlar y revisar diariamente sus uñas, para que estos hongos no se conviertan en infecciones muy graves. Consulte a su médico si nota cualquier cosa anormal: Engrosamiento de la uña, cambio en el color o dolor que no ceda.

    Muy importante: La automedicación se desaconseja por completo sin un análisis preliminar, y en el caso de que este análisis sea positivo, es absolutamente necesario recurrir en un antibiograma antifúngico con el fin de determinar la sensibilidad de las levaduras o hongos más frecuentemente encontrados, al respeto a los numerosos productos anti-fúngicos comercializados, y así, definir la terapéutica en función de los resultados. Si el anti-fúngico empleado arbitrariamente para el tratamiento no puede actuar eficazmente sobre las levaduras patógenas, este último no hará más que aumentar la resistencia al tratamiento. Consulte con su médico, distintos métodos de antibiogramas antifúngicos se proponen.

    * Cronicidad/Crónico: Dícese de una alteración que persiste mucho tiempo y no mejora pese a los tratamientos recibidos.

    miércoles, 14 de marzo de 2012

    Pie Diabético y cómo tratarlo


    DEFINICIÓN:

    Trastorno de los pies de los diabéticos provocado por la enfermedad de las arterias periféricas que irrigan el pie, complicado a menudo por daño de los nervios periféricos del pie e infección. Debido a la oclusión de las arterias que llevan sangre a los pies se produce gangrena.
    El pie del paciente diabético es muy sensible a todas formas de traumatismos: el talón y las prominencias óseas resultan especialmente vulnerables.
    Los daños a los nervios periféricos de los pies provocan trastornos sensoriales, úlceras de la planta del pie, atrofia de la piel.
    Es frecuente en los pacientes diabéticos que las lesiones propias del denominado pie diabético trascurran sin dolor, debido a lo cual se suele agravar la lesión antes de que el paciente pida ayuda especializada.
    COMO EVITAR LAS LESIONES DEL PIE DIABETICO?
    A los pacientes de riesgo (ancianos y aquellos que tienen mala circulación), se les recomienda los siguientes cuidados rutinarios de los pies:
    • Cada día, los pies deben ser lavados (aunque no empapados) en agua caliente, cuya temperatura ha sido probada previamente con la mano. Se deben secar con meticulosidad, prestando una atención especial a los espacios interdigitales (entre los dedos).
    • Las uñas de los pies deben cortarse con cuidado. Los pacientes con mala vista o manos temblorosas deben pedir a otros personas que se las corten. Las uñas no deben ser más cortas que el extremo del dedo.
    • Los pies se deben inspeccionar con frecuencia, buscando detenidamente zonas resecas y fisuras en la piel, sobre todo alrededor de las uñas y en los espacios interdigitales. Deben espolvorearse con talco, si la piel está húmeda, o recubrirse con crema hidratante, si la piel está seca. Las plantas deben ser inspeccionadas con un espejo o por otra persona. Debe tenerse un cuidado especial con los callos y las durezas, que deben ser atendidas por un podólogo. No se deben utilizar antisépticos potentes (yodo), ni callicidas.
    • Si aparecen ampollas o infecciones, debe consultarse inmediatamente al médico.
    • No deben utilizarse bolsas de agua caliente. Es preferible utilizar unos calcetines.
    • Pueden emplearse mantas eléctricas, pero deben apagarse antes de meterse en la cama.
    • Los zapatos deben ajustar bien (sin apretar) y ser confortables, dejando espacio para que los dedos descansen en su posición natural.
    • Los zapatos nuevos deben calzarse progresivamente, cada vez durante un tiempo un poco más largo.
    • Se deben utilizar calcetines de algodón o lana, mejor que de nylon. Deben ser de la talla adecuada y no tener zurcidos ni costuras que puedan producir presiones. Deben cambiarse diariamente.
    • Caminar con los pies descalzos es peligroso, ya que una pequeña herida puede tardar mucho en curarse.
    • Dejar de fumar. El tabaco es muy perjudicial para los diabéticos, porque produce vasoconstricción .
    • Otro aspecto de la prevención que merece cierta atención, es el diseño de calzado a medida para los diabéticos con pies muy vulnerables. Estos zapatos deben estar diseñados para redistribuir las fuerzas que soporta el pie.
    CUIDADO DE LAS LESIONES YA EXISTENTES
    • Se debe hacer un examen detallado de ambos pies, con una inspección cuidadosa de los talones y los espacios interdigitales.
    • El estado de la circulación, y sensibilidad deben evaluarse con detalle.
    • Deben tenerse en cuenta la temperatura y el color de la piel, la respuesta vascular a la elevación del miembro, es decir si se producen cambios en el color según la postura de la extremidad, el cambio en la cantidad de pelo de la pierna.
    • Una fotografía en color es útil para poder juzgar la progresión de la falta de riego.
    EL TRATAMIENTO DEL PIE DIABETICO SE BASA EN:
    • Protección contra el daño que se asocia a la pérdida de sensibilidad causada por lesión de los nervios periféricos.
    • Tratamiento de la infección que pueda aparecer.
    • Mejoría de la circulación evitando el uso de calzado o prendas ajustadas.
    • Control médico de la diabetes, es decir, comprobar que los niveles de glucosa se encuentran dentro de los límites permitidos.
    Fuente:
    1. Manual Merck, octava edicion. Ediciones Doyma. 1989. Barcelona
    2. www.tuotromedico.com

    EL Secreto para tener unos Pies Sanos



    Los pies son una asombrosa máquina que nos permite desplazarnos y transportarnos de un lado a otro, además son capaces de aguantar una carga del doble del peso corporal.

    Y debido a que son tan funcionales, rara vez les prestamos la atención debida, salvo cuando nos llegan a doler o inflamar. Sin embargo, es muy importante ponerles atención y cuidado todos los días, porque su deterioro puede ocasionar molestas y peligrosas enfermedades e infecciones.
    De acuerdo con los especialistas en el tema, los pies requieren toda la atención que les podamos proporcionar, ya que se estima que una persona camina durante su vida, en promedio, cuatro veces la circunferencia de la tierra.

    “Las principales afecciones que atacan esta parte de nuestro cuerpo son las llamadas infecciones, éstas pueden ser causadas por hongos o bacterias que se encuentran en los pies, provocando pie de atleta, descamación o resequedad y mal olor, que se acompaña de una sudoración excesiva”, explica Javier Ruiz Ávila, dermato-oncólogo, director de Dermédica, clínica de diagnóstico de enfermedades de la piel.

    Según el experto, estas molestas situaciones pueden generar dos problemas, tanto en el plano social como en el de la salud. El primero, está relacionado con la poca interacción social o el aislamiento, debido a que la persona se siente incómoda por padecer las infecciones.

    Y con respecto a la salud, de no tratarse a tiempo las enfermedades se pueden acentuar y ocasionar erosiones en la piel que desencadenan en úlceras o la propagación de la infección a otras áreas del cuerpo, en especial a los genitales.

    “Es normal que día a día la piel se descame, liberando una serie de bacterias que al combinarse con el sudor y ante la falta de correctos hábitos de higiene provoquen mal olor. No atender adecuadamente esta situación favorece la generación de pequeños microorganismos u hongos, por eso es mejor prevenir que lamentar”, agrega Ruiz Ávila.

    Limpieza perfecta

    Algunas de las reglas básicas para tener unos pies sanos son:

    • Lavarlos diariamente con agua y jabón y revisarlos para detectar a tiempo grietas, heridas, manchas y alteraciones en la uñas, entre otros síntomas que parezcan anormales.

    • Exfoliarlos por lo menos una vez a la semana para eliminar células muertas que causan asperezas en la piel y contribuyen al mal olor.

    • Después del aseo, secarlos perfectamente, especialmente el espacio entre los dedos, para evitar la proliferación de hongos por humedad.
    Es preferible destinar una toalla sólo para el secado de pies, ya que en caso de alguna infección se evita su propagación a otras partes del cuerpo.

    • Humectarlos diariamente ya que una piel deshidratada es un medio potencial para la aparición de hongos.

    • Preferir calcetines y medias con tejidos naturales y evitar el uso del nylon por tratarse de un material sintético.

    • No cortar los callos, hidratarlos con una crema especial y visitar al podólogo.

    • Cortar las uñas una vez a la semana; en el caso de que estén encarnadas visitar al podólogo para que él las corte.

    • Mantenerlos tibios la mayor parte del tiempo.
    Respecto al calzado
    Muchas de las dolencias son provocadas por la utilización de un mal calzado, por lo que hay que tomar en cuenta:

    • Elegir los zapatos medio número más grande que la talla del pie.

    • Al comprarlos, no olvidar que al final del día los pies se suelen hinchar, por lo tanto considerar los más cómodos.

    • Comprar calzado que cuente con soporte para el arco.

    • Usar zapatos que permitan la transpiración del pie, sobre todo en verano.

    • El tacón debe ser lo bastante cómodo para prevenir que el calzado se mueva arriba y abajo.

    • Utilizar plantillas adecuadas que corrijan la postura al caminar para evitar deformidades o un trabajo excesivo de las articulaciones.

    • En caso de que el calzado se llegue a mojar, hay que limpiarlo y secarlo perfectamente para evitar la aparición de peligrosos microorganismos.

    • No es recomendable utilizar zapatos deportivos todo el día, ni los mismos dos días consecutivos.
    VANESSA PÉREZ 
    EL UNIVERSAL 
    LUNES 13 DE JULIO DE 2009 
    VANESSA.PEREZ@ELUNIVERSAL.COM.MX  

    martes, 13 de marzo de 2012

    Uñas encarnadas



    Definición: La uña encarnada es la consecuencia de un fragmento de uña que penetra en la carne y provoca inflamación y dolor. Existen 2 tipos:
    la encarnación lateral mas habitual y la anterior que se produce cuando la uña se encarna hacia adelante. 
    Cuales son las causas?
    Malformaciones de las uñas determinadas por la herencia.
    Calzado demasiado estrecho
    Defectos en la pedicura o manicura al cortar mal los bordes laterales.
    Algunos tratamientos antipsoriásicos o antiretrovirales (IP).
    La artrosis
    Crecimientos de carne que ocurren debajo de la uña.
    Uña encarnada distal: se observa en los niños prematuros y presenta un aspecto diferente

    Síntomas:
    ._ Dolor a la palpación lateral o durante la marcha.
    ._ Si la encarnación es anterior imposibilidad de cortar la uña.
    ._ Dolor, enrojecimiento y engrosamiento de la carne lateral (inflamación). Muchas veces se acompaña de la aparición de un pequeño absceso provocado por la sobre infección estreptocócica.
    ._ Si la infección progresa al cronificarse puede aparecer un Granuloma pyogénico (carne roja alrededor)
    ._ En el niño suele desarrollarse durante el gateo o el inicio de la deambulación
    El diagnostico debe correr a cargo de un médico o Podiatra.

    El tratamiento:
    Lo mas importante es tomar una actitud preventiva evitando cortar los bordes laterales de la uña, utilizar antisépticos tópicos si aparece inflamación y utilizar calzado amplio. El tratamiento curativo se basa en la terapia antibiótica y antiséptica. Algunas pedicuras utilizan medios para desencarnar la uña temporalmente hasta que disminuya la inflamación y en segundo tiempo cortar la uña como es debido.
    El tratamiento quirúrgico solo esta indicado si existen recidivas frecuentes o graves infecciones asociadas o dolor que no cede tras un tratamiento convencional. Existen varias técnicas:
    Intervención clásica:
    Tras anestesia local el médico despega la uña de la carne en su porción lateral y corta la porción de la uña y la raíz que provoca la encarnación. Necesarios puntos de sutura y unos días de descanso antes de incorporarse de nuevo a la vida activa. Fracaso de la técnica entre el 3 y 5%.
    Intervención con láser CO2
    La diferencia con la anterior reside es que en este caso la raíz es destruida por foto coagulación. Son necesarios puntos de sutura. Tiempo de recuperación varios días.
    Intervención con fenol:
    La ablación de la raíz se hace con fenol. Ciertos autores defienden que esta técnica ofrece menos probabilidades de dejar cicatrices visibles y que el dolor tras la intervención es menor. Cuando tras la fenolización del margen ungueal causante de la lesión persiste la hipertrofia del repliegue periungueal, puede extirparse una cuña de la porción lateral del pulpejo digital. Fracaso de la técnica del 2 al 3 %.
    En conclusión el tratamiento preventivo es la mejor arma contra las uñas encarnadas permite incluso evitar en muchos casos la cirugía.

    Productos Dr. Scholl´s